El día del parto


El parto es un proceso que consigue que el feto, y posteriormente la placenta, transite desde la cavidad uterina hasta el exterior del organismo materno. Notarás un endurecimiento global, ya veces doloroso, del vientre. Al principio las contracciones son esporádicas y sin un ritmo concreto, cortas, poco intensas y, en general, no dolorosas. De esta fase, se dice preparto.

El parto está dividido en cuatro períodos:

  • Preparto: Período previo al inicio del parto. Se puede producir la expulsión del tapón mucoso. Las contracciones no son rítmicas. El cuello uterino comienza a acortarse (más que a dilatarse).
  • Periodo de dilatación: Las contracciones hacen que el cuello de la matriz se vaya abriendo lentamente. Estas contracciones son rítmicas, intensas y no ceden con el reposo. La duración de este periodo puede oscilar mucho.
  • Período de expulsivo: Las contracciones son rítmicas y producen la salida del feto en el exterior. La duración de este periodo es muy variable.
  • Periodo de alumbramiento: Una vez ha nacido el bebé, el útero continúa contrayéndose hasta que se expulsa la placenta y las membranas ovulares. Este proceso puede durar alrededor de treinta minutos.

Recomendaciones
  • Conocer las diferentes técnicas no farmacológicas que ayudan a las mujeres a aliviar el dolor durante el parto, como por ejemplo: la libertad de movimientos de la mujer y la adopción de diferentes posiciones durante el parto, así como el uso del agua caliente durante el período de dilatación.
  • Conviene centrar la atención en estímulos diferentes a la sensación dolorosa. Con la distracción aumenta la tolerancia al dolor y la sensación dolorosa se hace más llevadero.
  • Utilizar técnicas de relajación, el masaje, las técnicas respiratorias o el uso de pelotas durante la dilatación también contribuyen a disminuir el dolor.