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Alimentos con valor: Cuidamos lo que comemos

Cada año, un tercio de los alimentos producidos en el mundo –unos 1.300 millones de toneladas– acaba siendo lanzado. Esto no sólo implica una pérdida económica inmensa, sino también un enorme impacto ambiental y social: se desperdicia tierra, agua y energía, y se emiten millones de toneladas de CO₂ de forma inútil.

Conocer
¿Qué es la pérdida y el desperdicio alimentario y por qué debería preocuparnos?

La diferencia entre pérdida y desperdicio:

  • Pérdida alimentaria: se produce principalmente en las primeras etapas de la cadena (cosecha, transporte, almacenamiento).

  • Desperdicio: pasa sobre todo al por menor y en el ámbito doméstico, cuando los alimentos se tiran a pesar de ser aún aptos para el consumo.



A escala local, en Cataluña se desperdician más de 260.000 toneladas de alimentos anualmente, el equivalente a 35 kg por persona. Muchos de estos alimentos son perfectamente comestibles.

Buenas prácticas que inspiran:


Países como Francia o Italia han aprobado leyes que obligan a supermercados a dar alimentos en buen estado a entidades sociales. Y en muchos sitios, se promueve el uso de tecnología para mejorar la gestión de stocks y la planificación del consumo.

Reducir el desperdicio alimentario no es sólo una acción responsable, sino una clave fundamental para avanzar hacia un futuro más justo y sostenible. Es una forma concreta de cuidar el planeta... y cuidarnos “.mutuamente”.


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Consejos prácticos, apps e iniciativas para reducir el desperdicio en casa y en el trabajo
Cada pequeño gesto cuenta. Reducir el derroche alimentario no sólo ahorra dinero: preserva recursos, disminuye emisiones y refuerza la comunidad. Esta breve guía está pensada para que el equipo pueda aplicar acciones sencillas e inmediatas, tanto en casa como en el comedor de la empresa.

Consejos rápidos para planificar y comprar mejor

  • Planifica 2–3 comidas semanales y haz una lista concreta antes de ir de compras.

  • Compra por recetas y evita compras impulsivas; prioriza productos de temporada y proximidad.

  • Compra a granel cuando sea posible y lleva recipientes reutilizables.



Cómo aprovechar los restos (ideas fáciles)

  • Transforma, no tires: verduras asadas → puré o salsa; pan seco → pan rallado o tostadas.

  • Batch-cooking: prepara cereales, legumbres y verduras asadas para combinar en varios platos.

  • Congela porciones y etiqueta con la fecha (lo primero que entra, primero que sale).



Conservación práctica (3 reglas)

  • Mantén el frigorífico < 4 °C y el congelador a −18 °C.

  • Almacena en recipientes transparentes y etiqueta con la fecha de apertura.

  • No laves verduras si no las consumirás pronto; la humedad acelera el deterioro.



Apps e iniciativas útiles (para salvar excedentes y coordinarse)

  • Too Good To Go - recupera excedentes de comercios y restaurantes por un precio reducido (ideal para salvar productos al final del día).

  • Olio — red local: ofrece o recoge alimentos y objetos que alguien puede aprovechar.

  • NoWaste — inventario por nevera/congelador/pantry; te recuerda qué tienes y qué utilizar primero.

  • Fridgely — avisos de expiración y recetas con lo que tienes disponible; útil para evitar olvidar productos.



Acciones concretas para realizar en el trabajo


  • Instala una Nevera de compartir: reglas claras, etiqueta y responsabilidad.

  • Organiza una Semana Cero-Desperdicio: recetas sencillas, píldoras divulgativas y un pequeño concurso de equipos.

  • Coordina recogidas con el banco de alimentos o una entidad local para dar excedentes no consumibles internamente.

  • Crecer

  • Valoremos lo que comemos



Acciones concretas para realizar en el trabajo


  • Instala una Nevera de compartir: reglas claras, etiqueta y responsabilidad.

  • Organiza una Semana Cero-Desperdicio: recetas sencillas, píldoras divulgativas y un pequeño concurso de equipos.

  • Coordina recogidas con el banco de alimentos o una entidad local para dar excedentes no consumibles internamente.

  • Crecer

  • Valoremos lo que comemos



Los alimentos son mucho más que lo que hay en el plato: son horas de trabajo, tierra, agua y cuidados. Adoptar una actitud consciente frente a la comida implica reconocer este valor y actuar con respeto: comprar con intención, conservar con cuidado y compartir con generosidad. Cada ración que salvamos es una pequeña contribución a la salud colectiva y la sostenibilidad de nuestro entorno.

A finales de abril de 2023 el Hospital Universitario MútuaTerrassa se convirtió en el primer centro hospitalario que se adhirió al proyecto comarcal Recooperem, una iniciativa para recuperar el excedente del comedor laboral y destinarlo a personas y colectivos vulnerables.

Los resultados hablan por sí solos: en los primeros seis meses de funcionamiento se redistribuyeron 3.387 raciones, una media de 39 raciones al día; y entre abril de 2023 y mediados de septiembre de 2024 se han conseguido
11.082 raciones repartidas entre familias y entida- des del territorio.

El proceso es sencillo y garantizado: después del servicio se separa el alimento cocinado no servido que mantiene condiciones higiénicas, se reparte en recipientes etiquetados (alimento, cantidad y fecha) y se congela a −18 ºC; estas comidas pueden conservarse congeladas hasta dos meses. La recogida y el transporte se realizan de forma coordinada con el Consejo Comarcal del Vallès Occidental, que garantiza la distribución a familias y personas que cumplen los criterios de acceso (personas mayores que viven solas, familias con pobreza energética, etc.).

Como equipo podemos sumarnos con hábitos sencillos y efectivos: planificar la compra, etiquetar y revisar el frigorífico, transformar los restos en nuevos platos y organizar la compra.

Pequeños retos para adoptar hábitos sostenibles (fáciles y medibles)

Compra consciente (1 semana): revisa nevera y despensa antes de comprar; apunta sólo 3 ingredientes claves que necesitas.
Etiqueta y revisa (72 h): pone fecha de apertura a 3 productos de la nevera que solemos olvidar (queso, yogures, salsas).
Comparte comidas (1 mes): propone una reunión donde todo el mundo lleve un poco para compartir u organiza una fiambrera colectiva después de una comida de equipo.
Cero en papelera (1 día/semana): transforma restos en un plato nuevo y registra qué se ha reutilizado.
Compromiso de equipo (continuo): crea un responsable rotatorio por la Nevera de compartir y lleva un registro mensual breve de lo que se da.

Cuidar los alimentos es cuidar a las personas, el planeta y nuestro futuro colectivo. Cuando cambiamos pequeñas rutinas, multiplicamos beneficios: más recursos para todos, menos emisiones y una comunidad más solidaria.